lunes, 10 de octubre de 2011

Las bodas de S. Antonio

El poblado de San Antonio se localiza a unos 15 minutos de Antigua. Visitábamos un clan en el que trabajaban las mujeres para mostrarnos cómo era su vida en las sociedades anteriores, remontandonos unos cincuenta o sesenta años atrás.

La artesanía artesana, tal y como ellos la llaman se distingue de la pura artesanía según estas familias, en que la primera está hecha meramente a mano, frente a la segunda que aunque también sea artesanía esta hecha meramente por máquinas. Tal y como ellos lo explican.

Los roles son muy claros, como en todas las sociedades o familias. Las mujeres tienen de sobra con criar a los niños, ir por agua, trabajar en casa, tejer y fabricar la artesanía. Los hombres tienen de sobra con salir cada mañana al campo y regresar de noche con todo el esfuerzo físico que eso supone.
Es un arduo trabajo el que realizan las mujeres, ya que tienen que desatar el tejido, urdirlo en 260 hilos sueltos y luego volverlo a unir formando el tejido a mano para conseguir más de 320 hilitos en dos lados simétricos. Pueden llegar a medir unos cinco metros de largo. En este caso se tratan de las faldas que usan las mujeres, y debido al tamaño es la única prenda que tejen los hombres.
Cada aldea o pueblo tiene una serie de colores y tramas diferentes, también el diseño, en este caso S. Antonio y sus tejidos se distinguen porque la tela es reversible apreciándose en los dos sentidos de la tela el mismo patrón.
La complejidad del trabajo claramente se determina por la duración del mismo, una mujer trabajando ocho horas todos los días terminará una blusa en seis meses.
No sería esto tan peculiar sino añadiéramos todo lo que acarrea la preparación de una boda en S. Antonio para cualquiera de estas familias.
Antiguamente, los novios ya estaban destinados a estar juntos desde el nacimiento, según los acuerdos de las familias. En estos días eso ya es antiguo, y tienen la libertad de elegir enamorado.
El consorte, llegado el momento, se dispone a pedir la mano de la novia al padre de la misma, ese día ya empieza la celebración, y debe ser un año antes. Comenzando con los regalos que se ofrecen a toda la familia de ella, basados principalmente en: cestas de fruta, huevos, pollo, gallinas y vino. El más importante presente es un pan hecho por el novio con un símbolo de manos entrelazadas como símbolo de unión y compromiso eterno para la novia. También habrá panes para los demás miembros de la familia, pero el peso del mismo y la calidad dependerá de cuan relativo es el familiar a la nueva esposa.
Desde ese momento, empieza una cuenta atrás para tejer todo lo necesario: la falda de cinco metros, la blusa, las servilletas. Todo determinará también el nivel adquisitivo de la familia, distinguiendo los bordados usados, la calidad de los tejidos y la variedad de prendas.
A la novia también le queda algo que hacer: teje el que para ella debe ser el más bonito mantón que usará la suegra el día de la boda. Ella deberá tener en cuenta que si ese día su suegra se retira el guardapolvo durante la ceremonia significará que no quiere que esa nuera pertenezca al clan y será motivo de vergüenza, falta de respeto y deshonra.
La ceremonia comienza con la purificación de los cuerpos, de ambos, aunque como ellos dicen, se duplican los esfuerzos con el novio, ya que él no es virgen, mientras que ella sí lo será. Se purifican mediante inciensos y fuego ardiente delante del altar. Se sostienen las ascuas candentes en pequeñas cerámicas que se pasan cerca de los novios. El fuego lo purifica y renueva todo. También esto.
Después de comer y beber durante todo el día, la boda se prolonga con los bailes durante doce horas, primero bailan los novios, y como en cualquier boda después les acompañan los invitados.
Sin duda ninguna lo más genuino es que la noche de bodas comienza en la cocina. Ella, como símbolo de aceptación total de la familia y del novio, debe vestir el delantal que su suegra ha cosido. Ese es el momento en que se consolida el matrimonio, al aceptar ponerse el mandil consiente a su marido totalmente a ser compañero y amante. Pero antes debe hacer uso del mandil y cocinar el banquete que será el entrante que les llevará a la noche de bodas y a la luna de miel.
Como es de todos conocido que la novia ha aceptado el mandil, ahora le toca trabajar a la suegra otra vez que, está vez, tejerá la porteadora del bebé.
Los meses siguientes el clan pertence unido en la misma casa, ya que los ahorros se fueron en tal celebración, por lo que no se gasta dinero casi ni en comida, no se puede comer carne, sólo frijoles y tortillas de maiz. Y la nueva esposa queda en casa esperando para usar por primera vez la porteadora.



1 comentario:

  1. A San Antonio se hace un resumen de una boda tradicional para los turistas. Un momento único a compartir con su pajera.

    ResponderEliminar